Hoy mientras checaba mi correo, saltó del portal de yahoo la siguiente nota que da mucho a la reflexión:
El hombre se llama Thomas Beatie y relató su experiencia a la revista The Advocate, dirigida al público homosexual. En realidad, Beatie nació mujer, pero decidió hacerse un cambio de sexo que consistió en quitarse los pechos y en ingerir hormonas masculinas (testosterona). La gran diferencia con muchos otros transexuales, es que Beatie siguió conservando los órganos reproductivos que lo habían hecho mujer al nacer. En pareja hace 10 años con una mujer llamada Nancy, el futuro padre embarazado decidió en un momento dejar de tomar la testosterona para poder, justamente, quedar encinta. Tomada en conjunto, la movida tuvo que ver con el hecho de que su pareja no puede tener hijos: una grave enfermedad hizo que se sometiera a una histerectomía hace años. "Dejé de ponerme las inyecciones de testosterona. Había estado ocho años sin tener la menstruación, así que no fue una decisión fácil de tomar -explica Beatie en el artículo de la revista-. Mi cuerpo se reguló por sí mismo después de cuatro meses y no tuve que tomar estrógenos o progesterona o cualquier otro fármaco que favoreciera la fertilidad para ayudar la concepción." De todos modos, con eso no alcanzó, y la pareja debió recurrir a la inseminación artificial y a un banco de semen. Fue a partir de entonces que se logró lo que parecía imposible. Pero antes de llegar a esa concepción feliz, todo fue cuesta arriba, como es de imaginarse. Lo primero que hicieron Beatie y Nancy fue ir a un endocrinólogo experto en reproducción, con el que pasaron varios meses e invirtiron miles de dólares en pruebas. Un día, el especialista confesó que ya no podría atenderlos porque él y su equipo "se sentían incómodon tratando a alguien como yo". Después de eso llegaron las consultas a otros ocho especialistas. Un año después de haber tomado la decisión de ser padres, consiguieron el acceso a un banco de esperma. Hubo un primer embarazo, pero fue ectópico y no llegó a término. Después se produjo éste, que avanza (aparentemente al menos) con normalidad. "El embarazo es una sensación increíble -resume Thomas-. Mi barriga crece día tras día, pero yo me siento hombre y cuando nazca mi hija, que está previsto para el mes de julio, yo ejerceré de padre y Nancy de madre."
1 comentario:
Comprendo que las imágenes de este embarazo son bastante fuertes, se trata, efectivamente, de una figura masculina con un avanzado embarazo, pero me preguntaría dos cosas:
1. ¿Qué diferencia tiene con cuaquier otra madre lesbiana?
2. ¿Qué diferencia tiene con cualquier otro padre gay?
Efectivamente, considero que fue muy exagerado, por parte de la prensa, emitir el encabezado "el primer hombre embarazado" ya que, esta persona conserva sus órganos reproductivos femeninos. Por ende, no se trata al 100% de un hombre.
Respetando toda diversidad, considero que la preferencia sexual y la autoproclamación como un determinado sexo, no es sufiente sustento para decir, de forma objetiva, que tenemos un embarazo masculino. El título provoca error y lo peor del caso es que así fue publicado en todo el mundo.
Me encanta su blog, qué gusto que existan comunidades tendientes a analizar la vida y los derechos de personas con preferencias homosexuales.
Saludos.
Joel Martínez
Monterrey.
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